miércoles, 23 de junio de 2010

Como perdi la cordura (parte I)

Todo comienza en una época muy remota, en aquellos tiempos gustaba de la vida, de tomar un hoja de papel y dibujar cualquier cosa. Mi tío lito se conseguía un super nintendo y jugaba horas en su pieza, super mario word, donkey kong cualquier cosa. Esperaba hasta que llegara del trabajo para jugar con el me divertía mucho, termine muy tarde de jugar con el tipo diez de la noche, y me fui a dormir estaba en enseñanza básica, el curso debió ser quinto o sexto año. Era todo normal me sentaba cerca de la ventana, cuando la profesora advierte un cambio de puestos, yo me sentaba delante de un tipo que parecía un mono, de veras que parecía un mono, quería sentarme con un amigo con lentes y pecas pero me pusieron delante de un niño nuevo, lo único que recuerdo es que el hablaba con su compañero sobre un eclipse que iba a haber muy pronto y me doy vuelta a opinar al respecto, su nombre era *****, es todo lo que recuerdo lo juro, después tengo lapsos de recuerdos, la mas cercano que pienso es que una vez falto su compañero y nos sentamos juntos afuera llovía, y había faltado una profesora así que nos dispusimos a dibujar un juego que siempre jugaba con su compañero de allí en adelante todo fue en bajada, creo haber perdido gran parte de mi cordura con el, así que ***** es el culpable de los problemas que aquejan a mis cercanos.

Recuerdo que cerca de esas fechas comenzó mi fobia a las polillas, una vez trate de contarla a ese mismo sujeto pero me interrumpió... decidí no volver a contarlo.

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Intercambio Equivalente

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Para obtener algo, es necesario sacrificar algo de un valor equivalente